sábado, 4 de febrero de 2012

frank de la jungla.


¿Qué ocurre si ponemos a hervir en una cazuela el proyecto de la bruja de blair reconvertido en callejeros, miguel de la cuadra salcedo y medio kilo de anfetas?
Efectívamente. Frank de la jungla. Bueno, la receta no es del todo acertada. Miguel de la cuadra salcedo es ingrediente harto sustituíble por el tío más garrulo de tu pueblo. Y empieza el chou.

Aparece un tío más chulo que un ocho con una gorra patrás (icono indiscutible de la idiosincrasia gamberril al menos en las pelis americanas y en las teleseries de ana obregón) con actitud de yonketa enardecido y sandalias de goma (que alguien le compre una botas decentes a este pobre hombre por lo que valgan que se la juega, copón) en medio de un descampao de bangkok que, compartiendo medios técnicos y fauna culebril, bien podría haberse grabao en un solar de tabernas por cuatro duros y ser emitido por canal sí, pero no. El producto es cosa de cuatro gatos. Y en este punto, debo reconocer que los sagaces directivos de esta cadena merecen un grami. Mejor medio grami pero bien adulteradi. Bueno, ya está bien de retruécanos gilipollas.

Amigo francisco, (lo de frank dejémoslo para la nbc), respeto eso de que salgas por ahí a coger bichos, en serio. Todos hemos salido alguna vez a pillar ranas. Y a emborrachar lagartijas. Y a meter arañas en un frasco de conservas agujereado para que no se asfixiaran y echarles de comer hormigas. Algunos hemos intentado cazar murciélagos con una bolsa de la basura atada a un palo de fregona. E incluso algunos hemos cazado un murciélago de tal infructuosa forma y le hemos puesto un cigarrillo en la boca.
Putos críos.
Y tal cúmulo de peligrosas actividades fueron perpetradas por personal prepúber. Tú tienes treinta y largos, Francis. Ya tienes lo huevos negros, cojones, no me jodas.

- Es que en España no hay mambas, ni varanos acuáticos ni serpientes de coral. Ni siquiera hay tiburones en la piscina municipal, cojones tú.

- Ahí te doy la razón, Fran. Pero repartidos por la piel de toro tenemos concejales de urbanismo y cargos-fantasma en diputación que son especies mucho más hostiles. Por no hablar de banqueros, altos cargos y demás superdepredadores.

- Eso lo lleva la sexta, creo. Cojones.

- Ya.

1 comentarios:

Mismamente Yo

Y yo que no conocía a este personaje. Es lo que tiene vivir sin televisión, que uno está en la ignorancia.