martes, 19 de mayo de 2009

De Hamelín.




El otro día me topé con una rata muerta. No pude resistirme a sacarle una foto y componerle esta canción.

En las avenidas, en los despachos de las oficinas, en el edificio de justicia, están por todas partes, en el casco antiguo y en todos los parques, en el extrarradio se ven a diario, en el centro comercial, en las cocinas de los restaurantes más elegantes, en los hospitales, en las bibliotecas, en los bufetes y pinacotecas, en los burdeles y en las piscinas donde se orinan los comerciantes y por todas partes. Hay plaga de ratas. Y yo soy el flautista de Hamelín. No tengo por qué expulsarlas si me negáis lo que debo recibir. En los subterráneos, en las cloacas de los urinarios, en los multicines y por los jardínes del frenopático en días festivos y días ordinarios, en los balnearios y en las teterías en cafeterías y zapaterías, en tiendas de anticuario, se ven a diario en tu propia casa bajo tu almohada sobre tu padre y entre tu hermana, por todas partes. Hay plaga de ratas. Hay plaga de ratas. Y yo soy el flautista de Hamelín. No tengo por qué expulsarlas si me negáis lo que debo recibir. Porque yo soy el flautista de Hamelín. De Hamelín. De Hamelín. Hamelín. Hamelín. Hamelín. Hamelín. Hamelín.

2 comentarios:

Anónimo

Esto es una puta mierda. Eso sí, a partir del 2:39 la cosa cambia.

Pipas Carancha

Estamos de acuerdo, anónimo oyente.

Se agradece.