miércoles, 8 de abril de 2009

De la escuela de Lacan.

Hoy he tenido cita con mi psicóloga.

Desde los catorce años he tenido siete picólogos y dos psiquiatras, y ninguno me había brindado una ayuda efectiva más allá de recetarme pastillas. Ansioliticos, antidepresivos, hipnóticos...

Los peores son siempre los que terminan en "pan".Te matan el alma y día a día te conviertes en un recuerdo borroso de tí mismo con espuma blanca en las comisuras de los labios.

Con todos mis psiquiatras anteriores mantuve una relación bastante cohibida y fría. Me hacían sentir como una bacteria observada a través de un microscopio. Pero ella es distinta, y el tratamiento que seguimos también lo es. Mantenemos una relación médico paciente totalmente lacaniana, y por primera vez en mi vida siento que alguien está haciendo algo por ayudarme a escapar de mi mismo.

Es una pena que eso sea imposible.

0 comentarios: